La Auditoría en el siglo XXI: De la Contabilidad a la Neuroauditoría

un auditor analizando documentos en una auditoría financiera

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Por: Jorge Alberto Pérez Paredes

La Contabilidad en el siglo XXI

El siglo 21 o nuevo milenio, como recordamos el paso trascendental  de aquel  31 de diciembre de 1999 al 1 de enero de 2000, abrió muchas expectativas en la humanidad, por ejemplo, la globalización, el Y2K,  la cuarta y quinta revolución industrial, las redes sociales, la virtualidad y muchos acontecimientos que marcan el antes y después  en un mundo al alcance de todos.

Cuando escuchamos la palabra contabilidad, asociamos una herramienta fundamental en los negocios, por lo que se ha dicho que ésta es el lenguaje de los negocios. Así la contabilidad como función, técnica, especialidad o ciencia ha formado sus propios postulados, principios, políticas y formas de registro y presentación de información financiera relacionada con el dinero. Valga agregar que, como profesión, igual ha evolucionado desde una práctica empírica como la teneduría de libros, en la formación de educación media como un bachillerato en comercio y administración opción contaduría, en una Licenciatura en Contaduría Pública, Maestrías en Contabilidad, Doctorados en Ciencias Contables y varias certificaciones en Normas Internacionales de Contabilidad e Información Financiera.

A la Contabilidad también le pertenecen los estados financieros y la información financiera, por lo que era común escuchar que los estados financieros básicos eran una fotografía de la empresa a una fecha determinada y, con el avance de la tecnología, llegó el video para sustituir a las imágenes y agregarles movimiento y dinamismo. Así evolucionó el concepto a que un video con los estados financieros de la empresa era el reflejo del negocio en marcha del día a día empresarial.

Se continuó relacionando en el ámbito empresarial que la contabilidad son los estados financieros en el mundo de los negocios, lo cual tiene aceptación, y lo que expertos y docentes agregamos es que la contabilidad como ciencia, o como proceso sistemático, también tiene un registro de operaciones para consolidar cifras, valores, cantidades y datos para expresar monetariamente conceptos como Activo, Pasivo, Patrimonio, Ingresos, Costos y Gastos, Resultados, Utilidades o Pérdidas del Ejercicio, etc.

Lo anterior se facilita hoy en día por medio del procesamiento electrónico de datos con el uso de la ofimática o los programas informáticos, dejando para la historia  a los libros empastados, foliados y multicolumnares de contabilidad como libros legales o principales,  entre estos, el diario, el mayor, el de estados financieros, auxiliares y de detalle como el de caja y bancos, o de efectivo y equivalentes de efectivo, de inventarios, de cuentas por cobrar a clientes, de cuentas por pagar a proveedores, entre otros.

Contabilidad y Auditoría: Relación y evolución

A partir de la contabilidad se desarrolló la auditoría, con un fundamento en la auditoria de estados financieros o auditoría externa ejercida por contadores públicos; y en la formación universitaria de Licenciatura en Contaduría Pública se culmina con asignaturas directamente relacionadas con la auditoría, por ejemplo: Prácticas de Auditoria, Auditoría Fiscal, etc.

La Auditoría en el siglo XXI

Entrando al campo de desarrollo del conocimiento en auditoría, el experto y maestro Eric L. Kohler en su “Diccionario para Contadores”[1] establece que auditoría es, entre otras conceptualizaciones, “cualquier investigación sistemática o evaluación de los procedimientos u operaciones con objeto de determinar la conformidad con el criterio prescrito;”. Mucho aprendemos de esta definición, fundamentalmente así:

Investigación sistemática, que indica una técnica de auditoría, la investigación y lo sistemático, a partir de sistemas y procesos ordenados en fases como la planificación, ejecución o desarrollo, e informe o comunicación de resultados. La evaluación es una técnica utilizada permanentemente en auditoría. Procedimientos u operaciones nos lleva al área financiera de las empresas. Los criterios prescritos o establecidos también son estándares de control; así llegamos a formar la integración de “criterios de auditoría”.

Pudiéramos continuar derivando especificaciones a partir de los conceptos generales, no obstante, vamos a integrar a la auditoría, como un todo y abrirla a las especializaciones a manera de ejemplo: Financiera, externa o de estados financieros; interna, administrativa o de control interno; operacional, operativa o de gestión; de calidad o de normas ISO; social; medioambiental, ecoauditoría o auditoría ambiental; fiscal; gubernamental; de proyectos; de sistemas informáticos; continua y forense.

Existe una estrecha relación en disciplinas profesionales como la administración, la economía, contabilidad, control y la auditoría. Así, la auditoría ha hecho propios muchos postulados de la administración, entre ellos los objetivos, principios, normas, políticas, planificación, estrategias, procedimientos, técnicas, informes, cronogramas, entre otros.

Por lo anterior, también haremos referencia a la Auditoría Administrativa, como un fundamento importante en los inicios de las especializaciones de la auditoría, tal como lo fue también la auditoría contable o financiera.


[1] Diccionario para Contadores, Eric L. Kohler. Editorial LIMUSA. ISBN 968 18  3988-9

Mentoring en la Auditoría en El Salvador

El Dr. José María Melgar Callejas, publicó un artículo en la revista “Realidad y Reflexión” de la Universidad Francisco Gavidia, en el  cual  hace referencia a la Auditoría Administrativa , como una necesidad permanente de la empresa moderna,  de este destacamos que las empresas hoy en día se auxilian de herramientas de control entre ellas la auditoría, y en el caso de la administrativa, precisamente fue la que inició con especializaciones en las áreas de Auditoría Operacional, Operativa o de gestión, Auditoría de Recursos Humanos, de Seguridad Industrial, de Marketing, entre otras.

La auditoría administrativa es una herramienta preventiva de los efectos negativos que ocasiona la mala coordinación, relación y la valuación de cada uno de los elementos que forman la gestión gerencial de la empresa. Su contribución es una forma de antivirus administrativo que permite anticiparse ante las amenazas que se presentan.

La aplicación de la auditoria administrativa y la actividad de la auditoría financiera se complementan, formando un binomio del control, formando así la auditoría integral, cuya aplicación se ha constituido en una necesidad de la empresa moderna para poder hacer frente a los retos del futuro.”

Sin lugar a dudas, un mentor de la Auditoría en El Salvador.

Mención especial merecen los colegios profesionales o gremios por países que impulsan la transformación de la práctica de la Contabilidad y Auditoría, así podemos citar:

  • Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (AICPA por sus siglas en inglés.)
  • Federación Internacional de Contadores (IFAC por sus siglas en inglés.)
  • Asociación Interamericana de Contabilidad (AIC)
  • Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP)
  • Instituto de Auditores Internos Global (IIA por sus siglas en Inglés.)

Auditoría del futuro: Nuevas Especializaciones

En auditoría, todo es importante; cada actividad tiene su objetivo, posicionándose dentro de lo más medular, el enfoque basado en riesgos. La auditoría basada en riesgos es lo actual, lo que las normas internacionales y las mejores prácticas establecen, lo que hace efectiva una auditoría, lo que le permite agregar valor y que la vuelve dinámica, proactiva y con sentido de utilidad, desarrollando el trípode fundamental en su ejercicio: Criterio, juicio y debido cuidado profesional. Vale destacar también el peso fundamental que tiene la evidencia. Esto es lo que la distingue, que la hace irrefutable, que convence más que mil palabras, que la hace universal y única en el mundo de los negocios.

Todo lo anterior es auditoría hoy en día, posicionándose con un nuevo paradigma en la irrupción e innovación de la economía y mundo empresarial globalizado: En el futuro, especializaciones como la Auditoría Telemática, la Auditoría en Línea, Auditoría Continua, “Smart Audit”  y la  Neuro auditoría, serán el futuro de la auditoría, la cual desarrollaremos en artículos posteriores.

Conclusión

En el siglo XXI, la auditoría goza de relevancia a nivel mundial, en los negocios y las empresas globalizadas, logrando establecer Normas Internacionales para la práctica profesional, organismos profesionales cualificados en la mejora del conocimiento y las buenas prácticas, y la profesionalización de la misma, a partir de programas universitarios de formación académica y de postgrados.

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